Dos judicializados y el decomiso de 407 kilos de producto pesquero, dejó operativo en Puerto Carreño

Bogotá. 10 Febrero (@Aunapcolombia).

Durante los operativos que de manera coordinada adelantó la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) y la Policía Nacional, en el muelle de embarcaciones mayores y centros de acopio de productos pesqueros y ornamentales de Puerto Carreño, se llevó a cabo tres decomisos preventivos de 27, 50 y 330 kilogramos de productos pesqueros, por no contar con la talla mínima establecida.
Estos productos fueron entregados en donación al vicariato apostólico de la capital del Vichada, entidad sin ánimo de lucro que se encargó de distribuirlos a las familias en condición de vulnerabilidad. De otro lado, fueron judicializadas dos personas, una de ellas de origen venezolano, por el incumplimiento de la normatividad de pesca ilegal, casos que fueron puestos a disposición de la Fiscalía.
Según el director general de la Aunap, Otto Polanco Rengifo, “es nuestro deber como autoridad establecer un control exhaustivo para prevenir, desalentar, eliminar la pesca ilegal y el delito de ilícita actividad de pesca en el territorio colombiano. La pesca no declarada y no reglamentada le cuesta a Colombia un billón de pesos al año, estos recursos se los llevan, los procesan y nos los vuelven a vender. Esto se debe evitar a toda costa y debe ser con todo el rigor de la ley”.
Los operativos que se vienen realizando desde el pasado 8 de febrero y que finalizan con resultado satisfactorio, fueron desarrollados en el marco de la estrategia que adelanta la Autoridad Pesquera para vigilar el cumplimiento de la Ley de Pesca y sensibilizar a los pescadores artesanales y comerciantes de productos pesqueros y ornamentales, frente a ejercer la actividad de forma responsable y proteger el recurso para su sostenibilidad.
“Estas acciones ilícitas son una muerte económica sector, (entendida muerte económica) como la pérdida de un recurso que no está siendo aprovechado por los colombianos, sino por otros países”, insistió Polanco.
Diez pescadores artesanales, seis bodegas ornamentales y 12 centro de acopio productos pesqueros, hicieron parte de este operativo que, adicionalmente, se desarrolló en las ciudades de Arauca y Puerto Inírida, más exactamente en el aeropuerto local “Cesar Gaviria Trujillo” donde, además de acopiadores de peces ornamentales y de consumo, se involucró a personas naturales que envían pescado a sus familias al interior del país.
Según la directora Regional Villavicencio, Maritza Casallas, “éstos operativos están siendo acompañados por Policía Judicial, Policía Fiscal y Aduanera, Armada Nacional y la Secretaria de fronteras de la Gobernación. Con las judicializaciones la gente se ha venido sensibilizando frente al hecho de no capturar ni comercializar productos con talla mínimas”.
Adicionalmente, Casallas explicó que fueron puestos a disposición de la oficina de Inspección y Vigilancia algunos casos de comercializadores con más de tres sanciones. “Estamos haciendo un informe detallado de los casos y esperamos la determinación, bien sea una sanción drástica o la posible pérdida del permiso de comercialización. La idea es generar una normatividad para que estas acciones no sigan siendo reiterativas”, indicó.
La operación estuvo acompañada por una campaña de sensibilización frente a la importancia de respetar la normatividad pesquera, además de la necesidad de disminuir el contrabando en la región.